Visitar el Museo Tamayo – Arte contemporáneo, arquitectura y experiencias en CDMX

Visitar el Museo Tamayo es sumergirse en un universo que dialoga entre arte, espacio y ciudad. En medio del Bosque de Chapultepec, esta joya arquitectónica es un refugio donde las ideas, formas y emociones del arte contemporáneo global se encuentran con la visión de Rufino Tamayo, uno de los artistas mexicanos más universales. Entrar a este museo es abrirse a una experiencia visual profunda, provocadora y siempre viva.


Historia del museo y su fundación

El Museo Tamayo fue fundado en 1981 por el propio Rufino Tamayo, quien donó su colección de arte contemporáneo internacional al pueblo de México. Fue concebido no como un monumento personal, sino como una plataforma de diálogo entre el arte mexicano y el mundo. Desde su creación ha sido un puente entre las vanguardias del siglo XX y las prácticas experimentales actuales. Hoy, el museo está bajo la dirección de la Secretaría de Cultura y el INBAL.


Visitar el Museo Tamayo: arquitectura y diseño

Diseñado por los arquitectos Teodoro González de León y Abraham Zabludovsky, el museo es una obra maestra del brutalismo mexicano. Construido en concreto aparente y con una geometría piramidal que dialoga con la estética prehispánica, el edificio se funde con la vegetación del bosque. Su interior, con luz natural cenital y espacios modulados, genera una experiencia sensorial que potencia la contemplación del arte.


Visitar el Museo Tamayo: colecciones permanentes

La colección incluye obras de arte moderno y contemporáneo internacional y mexicano. Estas son algunas piezas y autores destacados:

  1. Mark Rothko – Sin título

  2. Francis Bacon – Figura con carne

  3. Wifredo Lam – La jungla

  4. Louise Nevelson – Relieve estructural

  5. Rufino Tamayo – El hombre

Además de la colección donada por Tamayo, el museo mantiene una colección viva que se expande con adquisiciones, donaciones y obra contemporánea.

visitar Museo Tamayo


Exposiciones temporales

El museo es reconocido por sus muestras internacionales de alto nivel, que incluyen arte conceptual, instalaciones, performance, cine experimental y proyectos site-specific. Algunas exposiciones recientes han sido:

  • «Cecilia Vicuña: El hilo infinito»

  • «Pia Camil: Ríe ahora, llora después»

  • «Notas sobre dislocación» (arte latinoamericano contemporáneo)


Visitar el Museo Tamayo: experiencias interactivas

  • Aplicación móvil con audioguías y textos curatoriales

  • Actividades familiares los fines de semana

  • Recorridos con mediadores culturales

  • Módulos táctiles y zonas sensoriales

  • Proyecciones audiovisuales en sala multimedia


Servicios al visitante

  • Horario: martes a domingo, 10:00 a 18:00 hrs

  • Entrada: $90 MXN (gratis martes)

  • Cafetería con menú contemporáneo

  • Librería con publicaciones de arte y diseño

  • Acceso universal (rampas, elevadores, baños adaptados)

  • WiFi gratuito


Actividades educativas y eventos

  • Talleres de arte contemporáneo para niños y jóvenes

  • Programa «Tamayo Académico» para investigadores

  • Laboratorios de mediación artística

  • Presentaciones de libros y charlas con artistas

  • Residencias curatoriales


Itinerario sugerido para visitar el Museo Tamayo (1.5 a 2 horas)

  • 15 min: Fachada e introducción arquitectónica

  • 30 min: Colección permanente y obras clave

  • 40 min: Exposición temporal y salas laterales

  • 15 min: Tienda, librería o cafetería


Cómo llegar y precios

  • Paseo de la Reforma 51, Bosque de Chapultepec, CDMX

  • Metro Auditorio (Línea 7)

  • Entrada por el Bosque de Chapultepec, 5 min a pie

  • Entrada: $90 MXN (gratis los martes)

  • Abierto de martes a domingo, 10:00 a 18:00 hrs


Lugares turísticos cercanos

  1. Museo de Arte Moderno – 100 m – [19.4215, -99.1832]

  2. Castillo de Chapultepec – 900 m – [19.4204, -99.1819]

  3. Museo Nacional de Antropología – 800 m – [19.4260, -99.1860]

  4. Sala de Arte Público Siqueiros – 1.2 kms

Cierre

El Museo Tamayo no solo alberga arte: lo provoca. En cada sala, en cada sombra, en cada instalación, hay una invitación a repensar el presente desde la estética. Visitar este espacio es una experiencia que reta, conmueve y transforma. Ideal para quienes buscan algo más que contemplación: buscan conexión.